domingo, 20 de mayo de 2012

Enseñar y Aprender



SOBRE ENSEÑAR Y APRENDER.
ALGUNAS CONSIDERACIONES DEL TEMA:

     Al referirnos al fenómeno educativo siempre inevitablemente nos encontramos con el binomio enseñar y aprender que por tradición siempre se han asociado a las figuras del docente y discente como figuras antagónicas que juegan un rol único e irrepetible en el quehacer educativo de aula. Pues bien, deteniéndonos en el análisis del concepto propiamente de “educar”, si bien es cierto en una primera aproximación el fenómeno de enseñar se concibe como la transmisión de un saber o conocimiento necesario para manejarnos en la sociedad y conseguir una capacitación profesional que permite el desarrollo personal.
     La información que se transmite no se refiere solamente al aspecto profesional, sino también a la adquisición  de habilidades y procedimientos de actuación que permiten perfeccionar ciertas facultades humanas. Pero la información sola no basta, hace falta que vaya acompañada de una orientación. Esto es lo que llamamos formación. Es aquí donde la enseñanza se concibe como ese cúmulo o cuerpo de conocimientos que se aprehenden para desarrollar competencias necesarias para la resolución de una tarea particular del entorno inmediato del ser humano.
     Es aquí donde cobra mayor significación la enseñanza, pues va dirigida a lograr un aprendizaje en el destinatario (discente). El aprender o proceso de aprendizaje es otra facultad humana que busca por medio del uso de la razón, del pensamiento, del raciocinio, de la comprensión, de la inteligencia, del entendimiento, procesar toda la información transferida para darle utilidad en el desempeño de una competencia o tarea por ejecutar.  Desde esta perspectiva, la enseñanza y el aprendizaje se corresponden ya que de forma aislada no podría darse ni uno ni el otro para  concretizar lo que se conoce como proceso o hecho educativo.
     En las nuevas tendencias educativas se le da más énfasis al aprendizaje del estudiante quien es el que aprende bajo la mediación inteligente del facilitador el cual está encargado de proveer el conocimiento y el saber para la consecución de metas educacionales. En este sentido, la enseñanza no es que deja de ser importante, para nada, lo que ocurre es que en el proceso ya la figura de importancia (antes representada por el docente ) quien tradicionalmente se le asocia con el rol de enseñar ahora le cede prioridad al discente que aprende, quien realiza las funciones de autorregulación, apropiación y metacognición del aprendizaje logrando con ello que esto se traduzca en aprendizajes más integrales y significativos que se ajusten a su realidad y necesidad  educativa y lo fortalezcan con el repertorio de habilidades y competencias para la vida en sociedad. Los procesos de enseñar y aprender son inherentes al ser humano y como tal docente y discentes intercambian roles constantemente en la interacción misma  de ese fenómeno llamado educación.

14 comentarios:

  1. Santiago:

    Tal y como mencionas al final, es una relación de ganar-ganar entre el docente y el estudiante. Gana el docente al aprender del estudiante y gana el estudiante al aprender del docente y de sus otros compañeros.

    El aprendizaje nunca termina, los roles son los que van variando.

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    1. Hola compañeras:
      En parte tienes razón con la inversión de roles que se da en todo proceso de enseñanza y aprendizaje en donde es sabido en los sistemas educativos contemporáneos se da énfasis en el aprendizaje por encima de la enseñanza y en donde el rol del facilitador es ser un guía que medie el proceso educativo del discente. Con respecto a las interacciones hoy día existen nuevas tendencias en el campo de la educación que abogan por una educación más integral y significativo que lleve al sujeto a ser un ente autónomo, autorregulado y situado en el contexto y la situación real para la puesta en práctica de las competencias adquiridas para la resolución de una tarea específica.

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  2. Saludos Santiago,
    Así como las tendencias educativas van cambiando para el estudiante efectivamente van cambiando para el docente, es por ello que para que ese aprendizaje autorregulado y metacognitivo se logre, el cambio debe iniciar en aquel que enseña.

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    1. Hola doctora Quesada:
      Muy atinada la intervención tuya en donde abogas por un cambio en el que enseña. Coincido plenamente con usted, pero qué difícil resulta aveces cambir el "chip" del docente que fue formado bajo esquema de enseñanza rígidos, poco flexibles y tradicionalistas en donde reinaba por demás decirlo la diosa " memoria" en el aprendizaje. Es un reto para los futuros enseñantes despertar ese deseo de aprender en los futuros profesionales máxime en los tiempos actuales en donde el conocimiento se ha convertido en una herramienta poderosa para el cambio y desarrollo social de los pueblos en la llamada era del conocimiento.

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  3. Santiago, es muy importante esa diferenciación que haces con respecto al rol del docente antes y como se presenta en la actualidad, pues en este caso el funciona como facilitador y no solamente como el personaje de autoridad al frente del aula. La única diferencia es que algunos estudiantes aún no han podido compremder que deben ser totalmente partícipoes, personajes activos en el aula para desarrollar de mejro manera su aprendizaje.

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    1. Sí teacher ahí lo que resulta es que bueno el estudiante es un ente activo en el proceso de enseñanza y aprendizaje que ha de buscar una autorregulación de su propio aprendizaje asumiendo su compromiso como tal como responsable directo del mismo, siendo así en la medida en que se apropie y aprehenda del mismo logrará sustancialmente hallarle el sentido a su función en el rol de educando, en la medida en que comprenda que es el centro del proceso podrá reflexionar sobre su propio accionar y emprender acciones que refuercen y consoliden su proceso de aprender.
      Saludes...

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  5. Efectivamente don Santiago, como usted lo señala, generalmente ante el binomio enseñar y aprender por tradición se asocia al docente y estudiante como figuras antagónicas, en una relación vertical, de jerarquía y, por supuesto de poder, en donde existen dos bandos claramente definidos: quienes conocen de los temas (docentes) y quienes presentan cierto nivel de ignorancia (alumnos), lo cual muchas veces intimida al alumno y merma la capacidad de disfrute , participación, creatividad y autonomía que los muchachos deberían tener para lograr un mejor aprendizaje.

    El peligro es que se llega a plasmar un tipo de estudiante pasivo, de ahí que se requiera promover una enseñanza horizontal como una manera de emancipar la educación, en la medida de que se persigue la autonomía e interés de los estudiantes, como lo indica Benavides (s.f.), “una educación fomentadora de creatividad, donde el estudiante de manera sólida sea capaz de debatir, argumentar racional y democráticamente”.

    La idea, entonces, es aplicar una horizontalidad que lleve a una estrategia de liberación, la cual vaya de los centros educativos a las organizaciones para formar personas autónomas y cooperativas. Se requiere, además, que los docentes formen, desde políticas horizontales, estudiantes con una amplia responsabilidad ciudadana, independientes y propositivos, en donde la función del docente sea la de alentar, pues una actitud positiva puede constituir un verdadero motor de progreso, en cambio una actitud negativa sofocaría el desarrollo del estudiante, tal y como lo señala De la Cueva (s.f.), “la educación pasa de ser "centrada en el profesor", en la enseñanza tradicional, a "centrada en el alumno", en el aprendizaje constructivista”. La pregunta es: ¿se estará aplicando la horizontalidad en las aulas universitarias?...

    Saludos,
    Carlos.

    Referencias

    Benavides, E. (s.f.). Educación tradicionalista: un paradigma por cambiar. Recuperado de http://www.encolombia.com/ventas/LibreriaDigital/DocenciaUniversitaria/DocenciaLaEducacion.htm

    De la Cueva. (s.f.). El modelo educativo
    constructivista de aprendizaje. Recuperado de
    http://www.congresoretosyexpectativas.udg.mx/Congreso%201/Mesa%20F/mesa-f_7.pdf

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    1. Un gusto don Carlos:
      Aprovecho y lo saludo y le externo que es un gusto compartir con usted un curso más de esta Maestría, ya que me gusto mucho leer sus aportes en los foros porque tienen una alta dosis intelectual que enriquece y retroalimenta a todos.
      Bueno lo del fenómeno de horizontalidad está en entredicho ya que los currículos inflexibles y rígidos siguen prevaleciendo en los sistemas de Educación Superior cobijados con la complicidad de algunos "docentes universitarios" pocos humanistas que lo que pretenden es convertir las cabezas de los estudiantes en depósitos andantes de información y conocimiento, dejando de lado la forma integral, ética, humanana. Considero que el verdadero docente del siglo XXI ha de procurar ver en esencia el ser humano que se educa y con quien interactúa para que el proceso de enseñanza y aprendizaje sea de doble vía en donde ambos se correspondan y asuman los roles de enseñar y aprender, solamente así creo que podremos llegar a una educación más holista e inclusiva en donde existas oportunidades de crecimiento y desarrollo por igual y en un ambiente de respeto e integridad por el ser en formación.
      Saludes...

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  6. Me gusta mucho la última parte de su comentario respecto a la importancia de la interacción entre estudiantes y docentes. Siento que estamos ya más allá de los binomios formación centrada en el docente y formación centrada en el estudiante. Como docente no puedo desempeñarme sin aprender a cada instante de cada estudiante. La forma en la cual reacciona a las actividades propuestas, las dudas, aciertos y errores en los que transita, sus creaciones... todo ello, multiplicado por cada estudiante, me ayuda a aprender más sobre mi profesión, pero también sobre mi persona (en aspectos como por ejemplo el manejo de la autoestima, el poder, la motivación,la humildad)Por tanto, la enseñanza y el aprendizaje me recuerdan al concepto de mutualismo. Las siento imbricadas la una con la otra facilitándose mutuamente (en el mejor de los casos)

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    1. Un gusto compartir contigo.
      Al respecto agrego que un aspecto importante es la vocación docente, esto le dará facultades al mismo para asumir los roles de enseñar y aprender a lo largo de su vida (formación permanente ycontinua), es decir, desde esta perspectiva el docente es un guía, un mediador que orienta, redirecciona, facilita, retroaliemnta el proceso educativo. Su rol primordial es atender las necesidades de formación de su "cliente" representado en la figura del discente es a partir de aquí que debemos considerar que un aprendizaje es aquel conducente a la realización personal, grupal y social. La interacción docente - alumno permite la transimisión y promoción del conocimiento desde referentes de compromiso ético, motivación y disfrute así que el docente ha de buscar vías alternativas que permitan el logro de una eficaz gestión docente en el contexto áulico.

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  7. Santiago:
    Me parece muy bien cuando indicas que en la era del conocimiento el proceso de enseñanza y aprendizaje está centrado en el estudiante. Porque lo importante de todo proceso educativo es que el estudiante aprenda, y cuando se habla de aprendizajes no son solo conocimientos técnicos, científicos o datos, sino que además aprendan valores, habilidades y destrezas que puedan ser aplicados en su vida personal y profesional.
    Sin embargo, tengo algunas dudas de la forma en que escribes y tratas de explicar el concepto de enseñanza, pues dices que “la enseñanza se concibe como ese cúmulo o cuerpo de conocimientos que se aprehenden para desarrollar competencias necesarias para la resolución de una tarea particular del entorno inmediato del ser humano.” Mis dudas con respecto a esa afirmación es si la enseñanza, ¿son conocimientos que se aprenden o es más bien un proceso organizado con fines específicos para inculcar valores, desarrollar competencias o comportamientos sociales adecuados, transmitir la cultura de un grupo humano, entre otras? ¿Qué piensas?
    Me parece muy bien cuando dices que “en las nuevas tendencias educativas se le da más énfasis al aprendizaje del estudiante quien es el que aprende bajo la mediación inteligente del facilitador….” Sin embargo, considero que al contrario de lo que comentas, el educador no es el encargado de proveer el conocimiento y el saber, pues precisamente estarías contradiciendo la afirmación del papel docente como facilitador del proceso y no el centro del mismo. Hace tiempo ese era el papel del docente pero ahora el conocimiento está en muchos lugares y en grandes cantidades, por lo que el docente debe ser más bien la persona que diseña actividades de aprendizaje y guía a los estudiantes en el proceso de aprender. ¿Qué piensas de este comentario? ¿Consideras conveniente cambiar la redacción de estos párrafos tomando en cuenta mis comentarios?
    Saludos

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  8. Como mencionas el estudiante es el eje de todo proceso de aprendizaje, ya que su papel es trascendental en la comprensión de los objetivos, y sobre todo el docente debe propiciar competencias que le generen pensamientos críticos y reflexivos con la realidad. Mencionas además al importancia de la interacción como un intercambio de roles, de lo cual pienso se pueden determinar aspectos sumamente retroalimentativos y significativos.

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  9. Interesante lo que usted menciona respecto al rol de importancia del docente dentro del sistema educativo. Obviamente somos parte esencial, sin embargo, ya no nos podemos considerar el eje del proceso. A raíz de las corrientes constructivistas, se le da al estudiante el rol que por mucho tiempo le fue eliminado: ya ellos son parte de su propio construir, lo que ya conocían es válido, así como esos errores que vaya a cometer. De ahí la importancia que cada día nos replantiemos cómo vamos.

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